18 de enero de 2015

Kamikaze.


Soy kamikaze.
He llegado a abrir los ojos cuando el viento me golpeaba la cara para no perderte la pista, a pesar de que trajese consigo algún polvo, del que se cuela en la retina y te cala los recuerdos hasta conseguir hacerte llorar.
También he aguantado el frío de tus abrazos porque pensaba que contigo las tormentas tardaban más en alcanzarme. Me equivocaba.
Fui tonta por no darme cuenta de que cuantas más ganas tenía yo de llover menos ganas tenías tú de compartir el paraguas conmigo.
La esperanza nunca se pierde, dicen, pero yo debo ser la excepción y como experimento me ha dictado la regla, porque si alguien ha estado tanto tiempo como yo en la intemperie esperando un milagro entenderá que haya mandado la esperanza a la mierda.
¿Sabes? Cuando lo pienso tan solo encuentro vacío en nuestro principio, llegaste regalándome los oídos y un puñado de flores que mataste a los tres meses acostándote con otra. Y escúchame bien porque si las mataste tú fue porque murieron de tristeza y yo fui la causa del contagio. Pero ya lo sabes, las remplacé a los tres días por otras que suplicaban perdón y a esas sí que las cuidaba. Ahora dime tú para qué te sirvió, quiero saber cuál es el cuento real, el que sentiste, el que viviste y no la mentira de guión que siempre has llevado preparada, porque ya sé que te sabes de memoria la historia de Don Lo Siento, tan bien como la sé yo por las secuelas. Y también quiero saber qué conseguías al dejar que recompusiese las ruinas que abandonabas en casa para devastarlo todo de nuevo en cuánto podías, porque es que por tu culpa me guardo más rencor a mí misma por restaurarlas que a ti por arrasarlo todo.
Y es que no te haces una idea de lo jodido que es dar un paso hacia el olvido cuando el motivo principal debería ser el daño que me has hecho y en cambio lo es no volver a ser tan gilipollas.
Supongo que éstas son las consecuencias de haberme enamorado de un  narcisista que sabía que podía conseguir todo lo que se propusiese.
Lo peor es pensar que para alguna chica yo soy lo que ella ha sido para mí, ya que estoy segura de que todas hemos bailado entre tus mentiras. Ahora me pregunto si habrán sido más listas y te han pisado antes de irse o han esperado, tan tontas como yo, a que terminara la música.
Por eso, y por abrazarme a la mínima posibilidad de que algo cambiase y no soltarme ni a puñaladas, me he dado cuenta de que soy una kamikaze y de que espero que tú tan solo hayas sido un error a corto plazo en mi vida.

_______________________________________________________________________

No sé para qué vuelvo cuando ni siquiera sé si voy a aguantar mucho tiempo aquí otra vez.
Supongo que recibir un comentario el otro día reavivó muchas cosas y reanimó también mis ganas de intentarlo.
Así que vuelvo de nuevo dando las gracias, ya que es lo único que se me ocurre en este momento y sintiendo haberme ido sin dar ninguna explicación. 
Un abrazo.

4 comentarios:

  1. No sé si leeras esto, ya que hace tres semanas de la entrada y no vuelves muy habitualmente por aquí, pero hoy me he sentido nostálgica y he abierto el lugar donde solía vivir, este mini-mundo en el que todos buscábamos la salvación ya hace tiempo. Hacia ya mucho mucho tiempo que no venía por aquí y ver tu entrada, leerla... me ha removido algo por dentro y no podía resistirme a comentar. Probablemente ni te acuerdes de mí... Lauri (así solía llamarte) pero quería decirte que sigues transmitiendo todo lo que yo recordaba que me transmitías y que no dejes de hacerlo. Aquí, allí o donde sea. El mundo necesita más magia y tú ya eres un hada profesional.
    ¡Un beso, Laura! Me ha hecho mucha ilusión leerte.
    PD: Me he dado cuenta de que todos somos kamikazes, pero estoy intentando remediarlo.

    ResponderEliminar
  2. Exactamente 7 meses y 11 días después de la última entrada, vuelvo. Lo más probable es que no te acuerdes de mi, hace mucho que me fui aunque en realidad seguía ahí. Solía decirte que el primer libro que publicaras me lo ibas a firmar, que me emocionaba con cada letra, con cada frase. Y hoy estoy aquí, de nuevo tras años sin poner un solo comentario. Ojalá me recordases, pero estoy segura que han pasado tantas personas por aquí diciendo lo mismo, que estarías hecha un lío. Porque cuando lees algo, y sientes, sientes esos vellos de punta, esa garganta seca y esas cosquillitas, es cuando realmente el autor del relato te está transmitiendo todo lo que le transmite a él la escritura. Y eso pasa contigo, Ari. Sigo aquí después de años, después de esas primeras historias y de esos infinitos comentarios en cada entrada, y sigo, esperando cada día por alguna novedad. No tengas prisa, tómate tu tiempo.
    Aquí seguiré, esperando que sepas quien soy.
    Un abrazo muy muy fuerte.

    ResponderEliminar
  3. Mi Laura preciosa, cuánto tiempo ha pasado desde la última vez. Y sin embargo no he olvidado lo mucho que significaste para mí en mis inicios en Blogger. Como escritora fuiste uno de mis botes salvavidas, como persona, mi apoyo fundamental. No me reconocerás con esta identidad nueva, pero sigo siendo la misma que empezó a seguirte varios años atrás, algo más crecidita, eso sí. Quizás el nombre de Kira te traiga viejos recuerdos, aunque siempre he sido Bea.
    Abandoné el blog sin dar ninguna explicación, y lo peor de todo fue despedirme de personas a las que no llegué a decir adiós. De alguna forma siempre supe que sería un "hasta pronto", y así ha sido, aunque algo más tarde de lo que hubiera deseado. He vuelto porque tampoco pude llegar a despedirme nunca de la escritura. Ella y yo vamos ligadas en esta vida, tanto, como sé que lo estás tú también a ella, lo que me da esperanzas de que un día regreses y podamos seguir leyéndonos como solíamos hacer por aquel entonces.
    Hoy ganas (o recuperas) una fiel seguidora... la que un día fue tu primera, pero que no será tu última porque tienes aún mucho que contarle al mundo.
    Te dejo la dirección de mi blog, allí puedes encontrarme (el otro ya es fruto del pasado). Te espero pronto...

    http://bea-cc.blogspot.com.es/


    Un abrazo muuuuuy fuerte.

    ResponderEliminar
  4. Qué tela lau cariño cómo te quiere la gente... te dije y siempre te digo que vales muchísimo y eres una pasada como escritora loca... sabes lo que me emociono cada vez que leo algo tuyo, lo sabes, y que cuando he tenido el gran privilegio de leer algo tuyo la primera sieeempre te lo he dicho...
    Sabes que te quiero muchísimo y que te agradezco siempre todo, eres fantástica lau, una de las personas más importantes de mi vida y no me podía resistir a escribirte... GUAPA! Y fijate en las cosas tan bonitas que te dicen... por algo será...

    ResponderEliminar